UNA HISTORIA DE CANICAS

 

Las canicas o boliches para niños son lo mismo que las barras de oro o los diamantes para los adultos. Ganar incluso una barra de oro o un diamante es buena suerte y alegría, pero ocurrió un milagro absoluto en la vida de un niño: las estrellas eran tan increíbles. Que durante el recreo ganó todos los boliches de todos sus compañeros. En ese momento, cuando el último boliche de cristal se convirtió en suyo, este niño se sentía el dueño de las riquezas incalculables del mundo entero. Trate de imaginar cómo se sentiría si esto sucediera en su vida.

 Y todo lo que necesita ahora es llevarse su patrimonio, llevarlo consigo, para que pueda usarlo más tarde y disfrutarlo. Y cuando comienzas a meterte tus riquezas en los bolsillos, suena el silbido de un medio tonto, tu maestro: te llama a las filas y no puedes discutir con él especialmente. Empiezas a darte prisa, a rascarte las manos con estas joyas, pero en este mismo momento, en este momento, te das cuenta de que no puedes recogerlas inmediatamente; todo, puramente físicamente, no cabe en tus manos o bolsillos. Imagina de nuevo: te llevas fajos de dinero, te bañas en ese dinero, pero entiendes que esto no cabe en tu carrito y tienes que tirarlo aquí, dejarlo ... Te llenas los bolsillos de boliches preciosos en tamaños y colores, y te vierten de tus bolsillos una y otra vez: es simplemente horrible. El profesor te silba y te apura. Estás desesperado, y en este momento, doblándose torcidamente, Se te acerca y delante de todos te toma de la oreja, te saca del suelo y te hace entrar en fila: no le importa que dejes la mitad de tu riqueza. Te llevan, o más bien te arrastran humillantemente de la oreja, inclinándote hacia el suelo, y de repente en este momento tu bolsillo no sostiene y todos tus tesoros, que poseías hace un segundo, se derraman por el suelo. Lo pierdes todo y bajo los gritos de los que ahora te sonríen, de un hombre rico, dueño de innumerables tesoros, en un instante te conviertes en un mendigo humillado ... Estas son las experiencias que recayeron en el lote de un niñito.

Este es un cuento de hadas. Un cuento dramático. Un cuento de hadas que dramatiza eventos. Pero los mismos hechos pueden contarse sin dramatización, a la manera de informar sobre la realidad.

 

Informar sobre la realidad

Un niño, de unos 10 años, yace sobre una superficie dura, apoyado sobre el codo. Esto no es muy cómodo para él, un hombro está tenso, quizás ya adormecido. Es más probable que el codo se manche. El niño empuja el boliche en el agujero con un clic, el boliche pesa, con un clic en la uña una sensación dolorosa. La pelota golpea el hoyo, el chico se levanta bruscamente y grita fuerte con las manos en alto: tiene una exhalación aguda, buenos ejercicios de respiración ... Mientras cierra los ojos, no ve nada, parece el orgasmo de un niño. Suele ser útil hurgar, grita.

Después de eso, el niño comenzó a meterse rápidamente las bolas en los bolsillos: las bolas polvorientas se ensucian y se alejan en sus bolsillos, su movilidad disminuye. Por las expresiones en los rostros de los otros niños, se puede ver que su relación con otros niños se ha deteriorado: sus amigos hicieron pucheros y lo demuestran de manera convincente.

El maestro silba para que la clase lo construya. El silbido, como una especie de tensión, es bastante útil para los vasos sanguíneos. El niño fue seducido por el silbido de la maestra, se levantó, pero luego decidió recoger las bolas y comenzó a hacerlo con más energía. Quizás, con movimientos tan bruscos, pueda rascarse la piel de los dedos alrededor de las uñas.

El maestro ve que el alumno no le escucha, se indigna o fingió indignarse. Por el silbido fallido, se puede asumir que él también está confundido. El maestro va hacia el niño, doblando su cuerpo, ajustándose de antemano a la acción prevista: lo toma por la oreja y tira hacia arriba, luego en la dirección de la formación. Para el niño, se trata de un leve dolor y masaje de oídos, que mejora la circulación sanguínea y la actividad intelectual En el camino hacia sus compañeros, el bolsillo se rompe, las bolas se dispersan.

 

 Efectos:

-      Disminución de la gravedad y aumento de la movilidad perdida.

-       La necesidad de mamá de coser un bolsillo.

- Los problemas adicionales son pequeños: minutos

-  Mejorando la actitud de los compañeros hacia el niño.

Inspirado en una escena de la película " Amelie"