El episodio en el que ellos
juntos, Blancanieves y la reina malvada, comen cada uno la mitad de una
manzana, es sin duda un símbolo de su unidad como dos lados de un todo: la
persona y la sombra se complementan. La sombra que ha envenenado solo la mitad
rubicunda de la manzana sabe muy bien, que Blancanieves se sentirá atraída por
él, por el rojo, por todo aquello de lo que estuvo privada: pasión, emoción,
sed de vida ... Tal vez se le dé la última oportunidad de conseguir Aquí esta,
una manzana: sexos ...
Ébano, nieve blanca, sangre roja,
los tres colores básicos que representan el proceso alquímico de
transformación, desde nigredo, pasando por los alveolos, hasta el ruedo. Según
las ideas de la psicología analítica, una persona nace inicialmente mentalmente
íntegra, pero con el tiempo, debido a ciertas actitudes sociales y culturales,
una parte de su personalidad "entra en el inconsciente",
convirtiéndose en una Sombra, la "negrura" del alma. Tenemos miedo de
estos lados nuestros, que nos han dicho desde pequeños como rechazo ...
Para redescubrirnos a nosotros
mismos, necesitamos, como Blancanieves, pasar por todas las etapas de inmersión
en nuestros propios contenidos de sombra, desde el bosque oscuro en el que
viven los miedos y deseos de nuestros animales, hasta la cabaña y sus
habitantes que tienen contacto con las profundidades. De la tierra y pueden
obtener joyas donde la única suciedad superficial es visible para el ojo. Y a
partir de ahí nuestro camino es aún más profundo: en un recipiente sellado de
vidrio, similar al congelador, en el que cualquier vida se detiene, pero al
mismo tiempo.
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